Estoy generalizando. Lo sé. Pero no hablo de oídas. Los creativos hemos dejado en manos de otros perfiles profesionales la gestión económica de las agencias donde trabajamos.
Es un descanso que otros lo hagan. Desconectar de los presupuestos, los márgenes, las facturas, las retenciones… (aquí me saldría decir “… y su p.m.). Yo lo he hecho. Cagada monumental.
Hace años, siendo Director Creativo Ejecutivo en Revolution, presentamos un proyecto a nuestro cliente Nationale Nederlanden para desarrollar un programa de educación financiera básica y divertida para niños.
No salió adelante. Pero ya conoces eso de en casa del herrero: no se nos ocurrió hacer lo mismo para nosotros, los creativos que, curiosamente, en muchas ocasiones, también somos vistos y tratados como niños por los “gestores y directivos” de las agencias.
A ellos les interesa esta ignorancia para que no seamos muy pesados con nuestras ideas (eufemismo de tocapelotas). Pero a nosotros, históricamente, nos ha condenado a no estar en la mesa de los mayores.
El CdeC también puso en marcha un curso de gestión financiera para creativos freelance. Yo me apunté a pesar de ser empleado y tener una nómina. No debió tener éxito ya que no salieron muchas más ediciones.
El impacto de la falta de formación financiera en las agencias:
En mi opinión, la confusión existencial que padecemos al creernos artistas y levitar sobre asuntos terrenales, nos ha empujado hacia el rincón de la irrelevancia desde el punto de vista del puro negocio.
Si a esto le añades, a no ser que vayas ocupando puestos de dirección creativa, que a los cuarenta te convierten en una pieza de museo, se presenta el problemón cuando tratas de emprender y te das cuenta del freno que suponen tus enormes lagunas en la más elemental formación financiera.
Afortunadamente, cuando ves cuáles son las agencias más creativas del país, te das cuenta de que en la mayoría de los casos están dirigidas por creativos (y aquí incluyo a los ejecutivos con una declarada vocación creativa).
Ese debería ser el foco. Agencias creativas dirigidas por perfiles con sensibilidad creativa y sólidos conocimientos financieros. Demostrar que la creatividad, la de verdad, la buena, puede ser rentable. Y que los creativos podemos sacar adelante una empresa.
Un consejito para jóvenes creativos:
Ponte las pilas. Es fundamental la curiosidad por aprender y enredar con todo. Por sacarle partido a las herramientas de diseño. De IA. De edición de vídeo. Pero sin olvidar en ningún caso las claves del funcionamiento financiero de una empresa.
Es posible que en el futuro quieras iniciar tu propio proyecto. Llegado ese momento, te quitará muchos dolores de cabeza, te dará seguridad y te ayudará a tener éxito.
Y qué pinta Inusualy en todo esto:
Pues mira, para qué nos vamos a engañar. Este podría ser un caso de demostración inversa. Yo no soy el mejor ejemplo de todo lo que acabo de contar. Cuando se habla de asuntos legales y financieros desconecto en el minuto dos, pero eso no me impide conocer su decisiva importancia.
Si acaso, sirve para ratificar mi incapacidad y que la excepción confirma la regla.
Fernando Gandarias y Yacarlí Carreño, compañeros de viaje en este proyecto llamado Inusualy, me cubren. A cambio, sé que ellos tienen esa sensibilidad creativa que se necesita para que funcione la empresa que tenemos en la cabeza.
Estamos convencidos de que es un buen momento para agencias de nuestro perfil. Creativas. Transparentes. Ágiles. Sin pesadas mochilas. Que saben escuchar para saber responder. Si puedes contar con personas como ellas para tu futura agencia, quizá no sea absolutamente necesario que tengas una mínima cultura financiera. En caso contrario, ya sabes.